jueves, 24 de octubre de 2013

Plantas carnívoras

Las mal llamadas, en mi opinión, plantas carnívoras, son un grupo de unas 630 especies de plantas que han adquirido la habilidad evolutiva de obtener nutrientes de ciertos invertebrados, especialmente insectos.
El nombre de carnívoras puede inducir a la creencia errónea de que son plantas que se alimentan de carne, o que hacen algún tipo de proceso digestivo parecido al nuestro, con algún órgano masticador a modo de boca y alguna especie de estómago donde llevar a cabo la digestión. Nada más lejos de la realidad.
Para comenzar, habría que decir que el hecho de que una planta pueda atrapar a un insecto no significa que se alimente exclusivamente de ellos. De hecho, la única fuente de obtención de energía sigue siendo la fotosíntesis en todo caso. Los insectos solo son una fuente de aquellos nutrientes de los que carece el suelo donde generalmente se desarrollan este tipo de plantas, como el nitrógeno o el azufre, necesarios para sintetizar otras biomoléculas.
De manera que el ser "carnívoras" es una adaptación al medio en el que viven y no un modo alternativo de alimentación vegetal.
El modo en que atrapan a sus presas depende del tipo de planta:

  • Mediante pinzas. Es el caso de la Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula) y de la Aldrovanda vesiculosa. El insecto o invertebrado es atraído por el dulce aroma del néctar y cuando se posa sobre la planta y roza unos pelillos detectores de presión, aquella se cierra instantáneamente quedando el insecto atrapado. El borde aserrado de las hojas impide que se escape. Entonces, la planta segrega unos jugos que disuelven el interior del insecto para posteriormente ser absorbido por células de las hojas.
    Mosca atrapada en la trampa de una Venus
  • Trampa de Venus atrapamoscas donde se observan los tres pelos sensitivos en cada lóbulo
  • Mediante sustancias resbaladizas-pegajosas. Es el caso de la mayoría de plantas carnívoras. Existen algunas con forma de copa alargada que tiene la superficie cubierta de una sustancia resbaladiza, de forma que el insecto al ser atraído por el olor del néctar se posa en dicha superficie cayendo irremediablemente al fondo de la flor, donde le espera un baño de sustancias ácidas que descompondrán su cuerpo para luego ser absorbido por la planta. Este es sólo un ejemplo del modo en que las plantas pueden atrapar a insectos mediante sustancias resbaladizas o pegajosas.
Ejemplar de Nepenthes cincta con flor en forma de largo tubo donde quedan atrapados las presas y son digeridas.
 A continuación tienes un video de una Venus atrapamoscas en acción:



En este otro video se muestran diversos tipos de Nephentes:



Por: Raúl Ponce Cardoso

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